
"Es que ya se acabaron los caballeros!!" dicen algunas señoras y señoritas indignadas, con cierto aire de superioridad y sabiduría (o sabiondería?). Pues sí señoras, se acabaron, somos pocos, nos agotamos, nos estamos extinguiendo. Muchas se rasgan las vestiduras, otras se resignan, y algunas otras reniegan.
La razón por la que ya no hay caballeros es sencilla. No hay caballeros porque no hay damas. Es una ecuación igualmente proporcional. En la medida que haya damas volveremos a ver más caballeros. Es que una mujer no es dama solo por ser mujer. Así como un hombre no es caballero sólo por ser hombre.
Dejemos esa actitud machista - de parte de hombres y mujeres (sí, ustedes también)- de pensar que hay que ser condescendientes con las mujeres porque pobrecitas ellas, el sexo débil. JA!
Para ser más claro, voy con la anécdota:
En mi época de estudiante de diseño gráfico, madrugaba a abordar bus, con chaqueta porque estaba que llovía, con carpeta de cuarto de pliego para los trabajos, y maletín para los cuadernos. Estoy ahí aguardando el bus en el paradero, afortunadamente cerca a mi casa, donde puedo abordar un transporte libre de hacinamiento, donde hay sillas disponibles. Gracias a Dios porque no me equivoco, subo al automotor y encuentro un puesto para descansar un poco el maletín, chaqueta y carpeta sobre mis piernas. Seis o 7 cuadras más adelante el bus ya no tiene sillas disponibles y se sube una mujer de unos 28 o 29 años con un bolso mediano, el cual, por alguna razón le impedía a ella tener estabilidad mientras el bus arrancaba y frenaba como si estuviera estrenando discos o pastillas de frenos. Yo, cual caballero de dorada armadura, y casi sin pensarlo (debí haberlo pensado mejor ¬¬) me levanto y ofrezco mi silla... ¡Esa silla privilegiada en ese momento de escasez, la que me gané por haber madrugado y haber estado en el paradero en determinado espacio y tiempo!!!
...
Yo me levanto con mi chaqueta en una mano, carpeta en la otra y maletín en hombro. Alcanzo a cascar a mi vecino del lado derecho en el intento posteriormente fallido de no rozar la oreja de mi vecino del lado izquierdo con la punta de la carpeta. Fracaso totalmente en no agredir a las personas a mi alrededor. Pero no importa, debo ser un caballero. Me incomodo yo un poco, para que ella quede comoda y no se vaya a caer. Tranquilo, ella me ayudará a llevar mis elementos. Pero ella agradece y se sienta, acomoda su mediano bolso en sus piernas y mira el paisaje por la ventana. No sucede nada más. Solo que, habiendo madrugado, para irme cómodamente en el bendito transur, habiendo estado sentado con mis chécheres bien ubicados, me pongo de "caballero" con una "dama" y así llego maltrecho a mi destino. Gracias.
Muchas dirán al leer esto: tan quejetas, llorón, sea macho, o tendrán cualquier palabra despectiva para chantajear. Y quiero decir que no lo digo como queja, sino como explicación a muchas de las situaciones en que nos vemos expuestos los hombres. Situación de abuso, chantaje y manipulación de algunas féminas. De estas personitas podemos saber que están esperando siempre que el hombre se encarguen de ellas en casi todos los sentidos (casi siempre económico) porque pobres de ellas; pero es otra voz cuando les conviene, ahí sí se ponen a la par con el hombre en todo sentido.
Seamos claros en el rol, o van a ser sumisas, liberales o iguales que los hombres?Así podríamos tener claro como es que nos vamos a comportar todos, no? Personalmente voto por ser todos iguales, tener las mismas capacidades y reconocimientos (claro, hay excepciones de fuerza bruta).
Para terminar dejo este otro ejemplo para ser mas claro y que no vaya a ser malinterpretado:
Con hambre salgo al medio día de la oficina, a compartir taxi con mi compañera que también moría de hambre. Ambos intentando economizar y ayudando al otro en su economía (eso pensé). En eso sale un compañero en moto, que me alcanza a ver, mas no a mi compañera que estaba siendo tapada por una columna. El compañero se acerca para acercarme a mi casa: "¿para donde vas?" Le digo: "no, llevala a ell..." No acababa de terminar la frase cuando ella ya estaba montada en la moto, carcajeándose y burlándose diciendo: "jajaja coja taxi, Jorge, chao!! jajaja!" ¬¬
No hay caballeros porque no hay damas.
¿Hay algo más por decir?
jaja muy cómico, siento haber escuchado esto antes...
ResponderEliminarY sí, somos de los pocos y afortunados (o desafortunados?)que hacemos parte del reducido grupo de damas y caballeros. Estoy de acuerdo debemos comportarnos como damas para ser tratadas como tal.
Angie..